Tres son multitud pero dos son compañía

¡Valientes! ¡Sí, señor! eso diría de las mamás que deciden tener un tercer hijo, para mi el segundo supuso un reto especial.

En el primer embarazo todo es nuevo y emocionante, pero en el segundo no es la misma ilusión, no me entiendas mal, lo quieres con locura, pero ya has quitado el factor sorpresa y a veces puede resultar hasta irritante o pesado, hay que tener en cuenta que además en el primero estás sola, dedicándote en exclusiva a tu maternidad, lees mil revistas, haces yoga, preparto, cocina saludable... y hasta oye como locura sales a caminar, en cambio, en el segundo tú ya tienes a un hijo al que cuidar, no necesitas salir a caminar, basta con ir detrás de él recogiendo sus juguetes, armarios abiertos o pillándolo para meterlo en la ducha, al cabo del día la fitbit te pide vacaciones, con lo cual el embarazo pasa a un segundo plano la mayor parte del tiempo, estás más cansada porque trabajas y te mueves más y en lo que antes te dedicabas a satisfacer todos tus antojos en este hay días en los que hasta se te ha olvidado casi beber agua.
Una vez que nace es más fácil tener depresión postparto, porque para que salgan tan monos y estupendos como el primero hay que volver a empezar y empezar significa desde el más absoluto principio, desde el dormir dos horas seguidas con suerte y que si son tres se convierta en una fiesta, hasta la grietas en el pezón y a esa barriga flacida que sigues teniendo pero que ya no puedes decir que sea por un precioso bebé que hay dentro, porque no hay nada!!
Es muy común sentirte culpable por desplazar al hermano mayor, sobre todo los primeros días, el bebé te necesita 24 horas y ya no puedes estar al completo como lo hacías antes, porque además si tienes un ratito simplemente quieres dormir.
Tu pareja también termina echandote de menos, ya que le queda la responsabilidad del mayor y ayudarte con el bebé, mientras tú luchas con tus hormonas, con la culpabilidad y con la idea de que esto ya no es tan divertido como recordabas.
Por eso admiro mucho a quienes se atreven con otro más después de esto, las admiro tanto que creo que me voy a comprar un predictor a ver si me uno al club de valientes que yo soy tan de unirme a cosas que una vez deje entrar a los Testigos de Jehová, pero se fueron porque no podían seguir mi fitbit.

Si te ha ayudado o al menos te ha gustado, por favor no olvides seguir mi blog.  Gracias.

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