Trabajar y ser mamá

Elegir guardería. 

La guardería es un sitio donde tu hijo se va a pasar la mayor parte del día, así que preocupa que sea un sitio tranquilo, con unas seños cariñosas, que tenga mucha luz, un patio al que salir... pero aparte de las cosas obvias también hay que pensar en lo que no se cuenta.

     
       ADMISION:  Aún en el embarazo tendrás que empezar con las gestiones ya que la matrícula suele ser entre marzo y abril para poder empezar en septiembre, muchas mamás pagamos la novatada de no acordarnos de esto hasta que falta poco para que empiece la guarde y luego nos cuesta mucho conseguirla.
       LISTAS DE ESPERA: Si tu hijo cumple los 4 meses justo para septiembre no hay problema pero como no sea así, tendrás que empezar a pagar el curso desde el inicio aunque el niño no vaya, para reservar plaza, sino te arriesgas a quedarte sin ella o entrar en las famosas listas de espera para conseguir una.
       PRECIO:  Va a pasar allí tres años así que es necesario saber que podemos hacer frente a ese gasto, aún así hacienda pone a disposición una ayuda para mamás trabajoras de 100 euros al mes para el pago de la guarde, la deberás solicitar antes para que la ingresen mes a mes o pedirla de golpe al hacer la declaración de la renta del siguiente año.
       PUBLICA O PRIVADA:  Aunque ahora hay oferta de plazas públicas donde puede salir más barato, hay que mirar las condiciones pues no siempre se puede compaginar con el trabajo, las públicas suelen tener horario más reducido y más vacaciones.
        ENFERMEDADES: De sobra es sabido que los niños en guardería se contagian continuamente, pero no se sabe lo difícil que es compaginarlo ya que en invierno pueden llegar a estar resfriados una semana si y otra no, las guardes tienen como norma que si el niño se enferma allí, te llaman para que vayas a recogerlo inmediatamente, no se vosotras pero yo en mi trabajo no puedo estar saliendo continuamente a recogerlo si me llaman, así que te toca directamente no llevarlo por la mañana si le ves un poco de tos o mocos por la duda de que luego te llamen. Otra de las normas es que antes de volver a llevarlo tiene que haber pasado 24 horas sin ningún síntoma, todo esto supone que haya semanas enteras en las que el niño no vaya, aunque tu las pagas igual.
FIESTAS: En las guarderías privadas tienen menos vacaciones que en el cole pero también tienen, el mes de agosto cierran, en Semana Santa también lo hacen una semana, en Navidad otra, más aparte de los días festivos y puentes, añadiendo que los viernes antes de las tres vacaciones, hay horario reducido hasta las 13:00 h.
LIBROS Y UNIFORME: Aunque parece de risa a partir de 1 año también hay libros que comprarle, llevan cuentos, audios y material para pintar.  El uniforme para mi ha sido un gran descubrimiento, a pesar de las quejas sobre él,  he notado menos gasto en ropa y menos pensar que le pongo hoy. Yo me he podido arreglar todo el año con un conjunto del uniforme de vestir y otro de deporte, ya que alternandolos puedes perfectamente tenerlos limpios a diario y al ser de material bueno, aguantan los lavados de todo un año hasta que le queden pequeños para el próximo año.

En fin, por todas estas cosas cada vez hay más mamás que prefieren dejarlos con la abuela o contratar a alguien en casa que los cuide y ya de paso hacer alguna tarea básica, tipo plancha o lavadoras que llevarlos a una guardería, porque si sacas cuentas hay más días al año que pierden de ir de los que al final van, pero en cambio yo en mi trabajo no puedo faltar un solo día.

Si te ha ayudado o al menos te ha gustado, por favor no olvides seguir mi blog.  Gracias.

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